Los agentes patógenos y los alérgenos son independientes entre sí y cada uno requiere una intervención única. Aquí es donde entra en juego un Sistema de Gestión de la Seguridad Alimentaria. Un SGSA es un enfoque sistemático para controlar los peligros para la seguridad alimentaria dentro de una empresa alimentaria con el fin de garantizar que los alimentos sean seguros para el consumo. La función de un SGSA es doble: la gestión de un producto durante su producción mediante pruebas rigurosas, así como la inclusión de las advertencias necesarias en las etiquetas.
Los datos son la base de su SGSA
La realidad es que utilizar personas para recopilar datos es una pérdida de tiempo y dinero. Para gestionar este proceso, es necesario automatizar y digitalizar los datos en tiempo real para que los fabricantes puedan centrarse en las decisiones críticas y ser más eficaces. Aquí es vital centrarse en hacer llegar la información importante a las personas clave lo antes posible para que puedan tomarse las decisiones correctas. Se necesitarán distintos tipos de datos:
La información sobre la trazabilidad de las materias primas entrantes.
Las pruebas de verificación de esas materias primas por parte de la organización, y la liberación para la producción de ese material.
Los controles periódicos durante la producción para garantizar que el proceso sigue siendo conforme. Se trata de los controles de PCC y de cualquier otro que exijan los sistemas de gestión de la empresa.
El lanzamiento de ese producto y los datos que lo respaldan.
La no conformidad del producto basada en las pruebas requeridas, y las alertas resultantes a la dirección.
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