Con la creciente demanda de baterías para coches eléctricos e híbridos enchufables, también aumenta la necesidad mundial de cobalto. Sin embargo, la extracción de este metal pesado suele realizarse en condiciones de las que los fabricantes de automóviles son reacios a hablar en los brillantes folletos de coches supuestamente limpios. Por ello, el Grupo BMW lleva mucho tiempo comprometido con una mayor transparencia y en 2017 fue el primer fabricante en publicar información sobre las fuentes concretas utilizadas. ¿Coches de segunda mano en Madrid? Los mejores coches ocasión Madrid Crestanevada.
Junto con Samsung SDI, Samsung Electronics y BASF, el Grupo BMW ha puesto en marcha un proyecto piloto para seguir mejorando la sostenibilidad de la minería del cobalto. El proyecto de las tres grandes empresas se centra en una mina de cobalto de la República Democrática del Congo, donde el metal pesado se extrae con métodos no industriales.
Junto con la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (Sociedad Alemana de Cooperación Internacional), el proyecto probará durante tres años cómo pueden mejorarse de forma sostenible las condiciones de trabajo y, por ende, de vida de los trabajadores de las minas. El proyecto piloto, financiado con fondos privados, pretende ensayar planteamientos que puedan trasladarse posteriormente a otras minas no industriales.
El cobalto es absolutamente esencial como materia prima para la producción de las baterías actuales, y los mayores yacimientos del mundo se encuentran en la República Democrática del Congo. Entre el 15% y el 20% de la extracción se realiza con métodos no industriales, por lo que a veces no sólo se pisotean las normas medioambientales y sanitarias, sino también los derechos humanos. El proyecto conjunto de BMW, BASF y Siemens intentará ahora mejorar las condiciones de trabajo de la población local y contribuir así también de forma importante a la protección del medio ambiente para las generaciones futuras.
BMW i está dando otro gran paso en relación con las materias primas para coches eléctricos con la quinta generación del tren motriz eléctrico. Por primera vez, el motor eléctrico instalado no requiere «tierras raras», lo que simplifica notablemente la compra de las materias primas necesarias y reduce significativamente la dependencia de proveedores individuales.