Tras recibir varias quejas sobre un BMW tuneado que, al parecer, hacía demasiado ruido, la inspección de policía de Ratisbona examinó más de cerca el vehículo en cuestión. El propietario del BMW Serie 4 Gran Coupé rojo, de 30 años, fue citado para aclarar los hechos y tuvo que someterse la semana pasada a una inspección intensiva de su vehículo por parte de agentes expertos. Durante la inspección técnica se pudo confirmar la legitimidad del rebaje y las llantas, pero faltaban las anotaciones requeridas en el permiso de circulación para otras piezas añadidas, como el splitter delantero y el labio del spoiler trasero. ¿Furgonetas en Granada? Encuentra aquí las mejores furgonetas de segunda mano en Granada.
Sin embargo, el mayor problema no eran las medidas de ajuste visibles, sino las inaudibles: El sistema de escape con control de aletas de Akrapovic habría estado permitido en principio para su uso en carreteras públicas, pero se combinó con un tubo de bajada en aras del máximo volumen. Además, se eliminó el silenciador central. Las medidas de ajuste de este tipo son difícilmente reconocibles visualmente para los observadores menos expertos, pero precisamente por eso la policía también emplea a expertos con los conocimientos especializados pertinentes.
La inspección técnica fue seguida de la incautación del vehículo debido a la falta de matriculación, y también se ordenó la presentación del vehículo a un perito. El perito confirmó la sospecha razonable: en conjunto, las modificaciones del sistema de escape garantizaban que el BMW tuneado superaba con creces todos los límites de ruido. En la medición del ruido de conducción, se pudieron documentar unos notables 89 decibelios en lugar de los 70 registrados, y cuando estaba parado, se midieron incluso 111 decibelios en lugar de los 83 máximos permitidos.
Debido a que el sistema de escape era demasiado ruidoso y a que faltaba la matrícula, la policía determinó finalmente que el permiso de circulación del vehículo había caducado. Ahora, el propietario del BMW tuneado no sólo tiene que pagar una cuantiosa multa, sino también los gastos de remolque y del perito encargado.
Como en todas las infracciones de las normas de tráfico & Co., aquí también se aplica lo siguiente: A pesar de todo el placer de conducir, los aficionados a los coches nunca deben perder de vista la vista o incluso la salud de sus semejantes. Incluso si un sistema de escape extremadamente ruidoso proporciona un gran placer a algunos aficionados al tuning, para otros es simplemente una molestia acústica. Precisamente por eso existen límites máximos legalmente definidos que no se pueden sobrepasar. Quien infrinja las normas aplicables deberá, en caso de duda, vivir con las costosas consecuencias.