El nuevo BMW M2 (G87) también entra en la carrera con una ventaja tangible para los aficionados al tuning: Mientras que las primeras mejoras serias para la mayoría de los nuevos modelos tardan algún tiempo en llegar, en el caso del M2 las primeras ofertas concretas estarán disponibles extremadamente rápido. El trasfondo es el mismo que el de la primera generación del M2: debido a la proximidad con el M3 y el M4, los principales tuneadores conocen desde hace tiempo los componentes técnicos esenciales. Manhart Performance es uno de los primeros grandes tuneadores en aventurarse y presentar su visión de un MH2 560, que tiene mucho más que ofrecer que un aspecto espectacular en negro y amarillo. ¿Buscas furgonetas segunda mano a buen precio?
Como saben los conocedores de Manhart, el número 560 es una clara indicación del nivel de potencia previsto, que pretende superar a la serie en 100 CV nada más empezar: 560 CV sitúan al BMW M2 (G87) a la altura de los V8 de potencia designada como el M5 (F10) y el M6 (F12, F13, F06), lo que promete unas prestaciones de conducción extremadamente impresionantes. Manhart sabe muy bien, por su experiencia con el M3 y el M4, que el motor biturbo S58 de seis cilindros en línea estrangulado oficialmente tiene potencial para un aumento de prestaciones de este tipo. E incluso la serie tiene obviamente mucho margen de mejora: El M4 CSL, cuya potencia oficial es de 550 CV, impresiona en el banco de potencia con más de 600 CV. «
La compañía con sede en Wuppertal tampoco muestra el más mínimo interés por la moderación cuando se trata de diseño: las formas brutas del BMW M2 se acentúan adicionalmente con líneas de acento amarillas, empezando por el riñón independiente y las tomas de aire exteriores del faldón delantero hasta el splitter delantero y los retrovisores exteriores. También en la zaga, con su spoiler en el borde del techo y su gran alerón trasero, los acentos amarillos proporcionan un énfasis adicional al difusor que encierra cuatro salidas de escape con brazos gruesos. En el centro de la zaga, una luz adicional recuerda a los coches de carreras de Fórmula 1.
Como explica Manhart Performance en el post de Instagram que acompaña a la noticia, están dando deliberadamente una vuelta de tuerca a la indignación y dirigen sus bólidos tuning a todos aquellos para los que un deportivo compacto tan potente no puede parecer lo suficientemente bruto. Por otro lado, aquellos que valoran la discreción pueden, por supuesto, pedir la mejora de rendimiento a Manhart y prescindir de los cambios visuales.
Está claro que Manhart también tiene que enfrentarse a la feroz competencia de Múnich: El programa de puesta a punto M Performance para el BMW M2 (G87) de la propia fábrica también va a por todas y no deja lugar a dudas sobre las ambiciones del coupé compacto.