La inteligencia artificial está actualmente en boca de todos. Los ordenadores, cada vez más capaces de aprender, ya pueden mejorarse a sí mismos de forma autónoma en ámbitos especiales de aplicación y han conseguido así dejar a los humanos claramente atrás en algunas disciplinas. Ya se trate de ajedrez, Go u otros juegos complejos, incluso los mejores jugadores del mundo han dejado de ser un verdadero desafío para los mejores ordenadores del mundo. ¿Coches de segunda mano en Madrid? Los mejores coches ocasión Madrid Crestanevada.
Pero, por supuesto, los juegos son solo el principio y nunca fueron el objetivo de la investigación en inteligencia artificial, que lleva muchas décadas esperando el gran avance. Con las redes neuronales y el aprendizaje profundo se han logrado recientemente avances que, aunque todavía tienen poco que ver con la inteligencia humana, han dado sin embargo resultados impresionantes.
El Grupo BMW ha invertido ahora en una de las empresas más prometedoras en el campo de la investigación de la IA como parte de BMW i Ventures. Junto con Microsoft, BMW ha invertido 200 millones de dólares estadounidenses en Graphcore y quiere ayudar a la empresa a seguir trabajando intensamente en su Unidad de Procesamiento Inteligente (IPU).
Graphcore se fundó hace sólo dos años y hoy tiene sedes en Bristol, Palo Alto y Oslo. La empresa está valorada actualmente en unos 1.700 millones de dólares. Además de BMW y Microsoft, entre los inversores más conocidos figuran Bosch, Dell y Samsung.
Para el Grupo BMW, el Deep Learning es importante, entre otras cosas, en el ámbito de la conducción autónoma: con técnicas de autoaprendizaje, los ordenadores pueden «aprender» comportamientos adecuados para innumerables situaciones de tráfico imaginables y, de este modo, ser cada vez más potentes incluso sin kilómetros de prueba en carreteras públicas.
Tobias Jahn (Director de BMW i Ventures): «La versatilidad de la IPU Graphcore, que admite múltiples técnicas de aprendizaje automático con alta eficiencia, es adecuada para una amplia gama de aplicaciones, desde asistentes de voz inteligentes hasta vehículos de conducción autónoma. Con la flexibilidad de utilizar el mismo procesador tanto en un centro de datos como en un vehículo, la Graphcore IPU también ofrece la oportunidad de reducir el tiempo de desarrollo y la complejidad.»