En sí mismo, para un fabricante de automóviles como BMW es el objetivo más normal del mundo vender el mayor número posible de coches nuevos. En este contexto, los clientes que no conservan sus vehículos durante mucho tiempo y compran coches nuevos a intervalos relativamente cortos son, en realidad, el caso ideal; al fin y al cabo, contribuyen a una demanda constantemente alta de nuevos modelos y a una oferta inagotable de vehículos jóvenes para el mercado de segunda mano. Sin embargo, tampoco es un gran secreto que el asunto es algo más complejo y menos positivo desde el punto de vista ecológico. Una declaración de Monika Dernai, responsable del tema de la sostenibilidad dentro de los estrategas corporativos de BMW, sorprende ahora, sin embargo, por su claridad, ya que en un acto celebrado en Londres hizo un llamamiento para que se muestren a los clientes alternativas atractivas a la compra de coches nuevos y para que los vehículos existentes puedan utilizarse durante más tiempo. ¿Buscas furgonetas segunda mano a buen precio?
Como informa Auto Express, está pensando, entre otras cosas, en mejorar la capacidad de actualización del interior: si el interior de un coche ya no está al día después de unos años de uso, por ejemplo, se podría ofrecer la instalación de asientos nuevos y ofrecer así una actualización que, en última instancia, suponga una prolongación de la vida útil. BMW también podría ganar dinero con estas medidas, dijo, aunque mucho menos que en el caso de la venta de coches nuevos. «
Otros aspectos, sin embargo, como los complejos sistemas electrónicos de asistencia, las soluciones de infoentretenimiento más modernas o los últimos avances en tecnología de chasis, sólo podrán reequiparse de forma limitada en el futuro. Así que quienes realmente quieran estar a la última en la carretera seguirán recurriendo a un coche nuevo… pero quizás con algunas opciones de actualización, sería una opción conservar este nuevo coche mucho más tiempo que los anteriores.
El requisito básico para una vida útil más larga es un buen cuidado de los componentes técnicos del vehículo, pero para la gran mayoría de los vendedores de coches nuevos, el desgaste y los defectos del vehículo existente no inclinan la balanza a favor de algo nuevo. Lo mismo ocurre, por supuesto, con los coches usados que prestan un servicio fiable y pueden seguir utilizándose: Desde un punto de vista ecológico, lo único que cuenta al final es que cada vehículo fabricado pueda circular el mayor tiempo posible antes de tener que desguazarse o reciclarse. Cuanto mejor se mantenga y actualice, más se podrá retrasar el final definitivo.