Los niveles de conducción autónoma representan una autonomía cada vez mayor del coche y una cooperación cada vez menos activa del conductor. En el caso extremo denominado Nivel 5, el conductor se convierte prácticamente en pasajero de un taxi automatizado que le lleva a cualquier destino deseado sin su intervención. Nadie necesita volante ni pedales en un vehículo así, por lo que algunos fabricantes ya están pensando intensamente en nuevos conceptos de interior sin puesto de trabajo para el conductor.
Al parecer, en el Grupo BMW los deseos de los clientes se valoran de forma algo diferente y existen dudas de que este tipo de taxis sin conductor humano sean compatibles con los valores de la marca. En una entrevista concedida a Automobilwoche, Elmar Frickenstein, responsable del desarrollo de coches autónomos en BMW, ha adoptado ahora una postura muy clara. Según ésta, no se ha tomado ninguna decisión a favor o en contra del desarrollo de un «coche robot» de conducción autónoma de nivel 5 por parte de BMW, sino que el desarrollo se centra en los niveles 3 y 4. En este gráfico se muestra lo que significan realmente cada uno de los niveles: Los mejores coches segunda mano en Crestanevada.
Aunque el gráfico siga mostrando un volante en el nivel 5, la situación práctica suele ser diferente: Proveedores como Uber o Waymo, pero también Daimler y Bosch, están desarrollando vehículos que conducen de forma autónoma según el nivel 5 y se manejan totalmente sin volante ni pedales. La «conducción automatizada sin conductor» se utilizará en «operaciones de taxi robotizadas» y es representativa de la completa privación de derechos del conductor, que ya no tiene ninguna influencia aunque le interese temporalmente.
De momento, BMW no parece interesada en desarrollar tales taxis-robot. En su lugar, Frickenstein anuncia el ulterior desarrollo de sistemas según los niveles 3 y 4. En este contexto, Frickenstein también habla del BMW iNext, que estará en el mercado a partir de 2021. Al parecer, los anunciados sistemas de Nivel 4 para la conducción autónoma no se utilizarán inicialmente en todos los vehículos de los clientes, sino que se seguirán desarrollando en el marco de una flota de pruebas basada en el iNext.
Frickenstein retrasa los plazos para que estos sistemas estén listos para la producción en serie: «Necesitaremos muchos, muchos años antes de poder ofrecerlos a clientes de todo el país. Primero tenemos que dominar condiciones complejas como Londres, Roma o El Cairo.
BMW se despide así del optimismo aparentemente ilimitado que en los últimos años ha presentado a menudo la conducción autónoma a altos niveles como un sistema que estará disponible en un futuro próximo. Pero lo que ya funciona bien en entornos relativamente sencillos, como las autopistas, alcanza rápidamente sus límites en el tráfico urbano menos despejado o en situaciones inusuales, como las obras viarias mal señalizadas.
Cada vez hay más sensores e información almacenada que hacen posible que los coches modernos obtengan una imagen precisa de su entorno. Sin embargo, el alcance de los sistemas sigue siendo limitado, por lo que, por ejemplo, las grandes diferencias de velocidad en autopista pueden acarrear problemas. El comportamiento, a veces difícil de predecir y no pocas veces caótico, de otros usuarios de la carretera es también un problema que puede llevar rápidamente al límite a la tecnología de autoconducción.