BMW X5: el SUV con pila de combustible de hidrógeno llegará antes de 2025

A pesar de los numerosos anuncios sobre coches eléctricos e híbridos enchufables, el Grupo BMW apenas ha hablado de hidrógeno y pilas de combustible en los últimos años. Nuestro viaje en un prototipo BMW Serie 5 GT FCEV con tecnología adaptada del Toyota Mirai se remonta ya a hace más de cuatro años, pero ahora hay una próxima declaración concreta: Forbes informa de una conversación con Klaus Fröhlich en la que se anuncian los primeros vehículos para los próximos cinco años. ¿Furgonetas en Granada? Encuentra aquí las mejores furgonetas de segunda mano en Granada.

 

Ya en los primeros años de la próxima década, una pequeña serie del BMW X5 G05 con pila de combustible de hidrógeno saldrá a la carretera y adquirirá experiencia con la producción en serie. Por último, a partir de 2025, se comercializará la versión de serie de un vehículo eléctrico de pila de combustible (FCEV), cuya producción a gran escala está expresamente prevista. La cita de Klaus Fröhlich no permite afirmar definitivamente que este vehículo de producción en serie también se basará en el BMW X5.

 

Las cuestiones básicas en torno a las pilas de combustible de hidrógeno no han cambiado desde nuestra entrevista con el investigador en propulsión Matthias Klietz en 2015. Sigue estando claro que la tecnología solo tiene sentido para vehículos grandes con una elevada cuota de larga distancia. Solo el espacio necesario para el depósito de hidrógeno, la pila de combustible, la batería de iones de litio y el motor eléctrico hace prácticamente imposible ofrecer vehículos más pequeños como FCEV: Incluso si hay espacio suficiente desde un punto de vista puramente técnico, el complejo accionamiento devora una gran parte del espacio que de otro modo estaría disponible para los pasajeros y el equipaje.

 

Además, los coches pequeños rara vez recorren largas distancias e incluso con la tecnología actual se pueden conseguir varios cientos de kilómetros de autonomía en un coche pequeño únicamente con la energía de la batería: el actual BMW i3 120Ah, con una autonomía práctica de más de 250 kilómetros, es el mejor ejemplo de ello.

 

Otro problema desde el punto de vista actual es la red de estaciones de servicio, ya que, a la vista del manejable parque automovilístico, la red de puntos de recarga apenas ha crecido en los últimos años. No obstante, aquí se aprecia un claro desarrollo, aunque la densidad aún no sea comparable a la de la red de estaciones de servicio para combustibles fósiles. Para cuando se lance el BMW FCEV en 2025, la situación debería haber mejorado aún más también en este aspecto.