«Imperial» es un nombre muy pomposo para una moto básica. ¿Quizás su origen esté en el pasado de la marca italiana, o más exactamente de las marcas italianas?
Para los que tienen más de 50 años, Benelli es una marca mítica que, entre otras cosas, es la primera que fabricó un «seis cilindros» a principios de los años 70. Fundada a principios del siglo pasado por la familia del mismo nombre, la marca italiana ha ganado innumerables títulos durante más de medio siglo. En 1949, Giuseppe Benelli dejó la empresa por desavenencias con sus hermanos y fundó la marca Moto B (pronunciada Motobi en italiano). Reconocidas por sus motores de 2 y 4 tiempos en forma de huevo, estas motos pequeñas y medianas ganaron más de 1.000 carreras en los años 50 y 60. El Motobi Imperial se lanzó en 1957. Era una moto de 125cc y 4 tiempos disponible en 3 versiones: Standard, Lusso y Sport. Motobi y Benelli decidieron unir sus fuerzas en 1956 y fundaron el grupo G.O.Ben (Gestion Officine Benelli). Durante algunos años, cada marca mantuvo su propia producción. A partir de 1956, Motobi produjo el Sprite 200, heredero de los modelos Imperial y Catria.
La suerte quiso que un amigo motociclista apasionado por sus antepasados acabara de adquirir una Motobi Imperial de 1962. No pudimos resistir el placer de presentarle a su descendiente.
En 1972, Benelli fue comprada por el empresario argentino Alejandro De Tomaso, que relanzó la empresa construyendo una nueva y moderna fábrica y ofreciendo una gama aún más amplia de vehículos con motos multicilíndricas, incluyendo una prestigiosa 6 cilindros de 750 cc. Pero la competencia japonesa se volvió cada vez más feroz y tecnológicamente avanzada. De las adquisiciones a las quiebras, Benelli vive tiempos difíciles. En diciembre de 2005, la empresa italiana pasó a formar parte del grupo chino Qianjiang (1.400.000 vehículos al año y 14.000 empleados), que, además de sus motos, produce quads, bicicletas eléctricas, cortacéspedes, carros de golf, etc. Gracias a su capital y a la sinergia entre el grupo chino y el centro de Pesaro, que sigue siendo el centro de diseño, Benelli Q.J. trabaja actualmente en varios proyectos destinados a relanzar la marca a nivel mundial. Aunque la producción sigue siendo relativamente modesta, la marca italo-china ofrece productos de calidad con un aspecto atractivo, como el Leoncino o el sorprendente TRK, que será objeto de una futura prueba.
La Imperial no es una recién llegada a la familia Benelli ya que llegó al mercado en 2017, puntualiza el concesionario de motos segunda mano Sevilla Crestanevada. El modelo de 2021 es una versión Euro 5 mejorada. Descendiente directa de la Royal Enfield 350 Classic, de la que es prácticamente un calco, fue diseñada por la rama india de Benelli. ¡Eso lo explica! Cuando se mira la ficha técnica, hay que admitir que algunas cifras no son muy emocionantes: 374 cc para sólo 21 caballos de potencia a 3.500 rpm y 29 Nm a 5.500 rpm, ¡es un poco escaso! Por supuesto, por 4.699 euros, no debería ser demasiado exigente… ¡aunque! Para estar seguros, ¡vamos a ver qué ofrece la competencia!
La Royal Enfield no es mejor, pero cuesta 500 euros menos. El Mash 400 ofrece 27 CV y 300 € menos. En cuanto a la Bonneville y la Kawa W800, no están en la misma categoría. Entonces, ¿qué lugar ocupa la moto italo-china en el limitadísimo mercado de las motos neo-retro de media cilindrada por menos de 5.000 euros? ¿Por qué gastar más cuando otros modelos ofrecen mejores prestaciones por menos? A no ser que seas un fanático de este tipo de motos, ¿por qué no recurrir a unas 125 cuyas prestaciones no estén muy lejos, o incluso, por el mismo presupuesto, una buena oportunidad? Son muchas las preguntas que los posibles compradores tienen el legítimo derecho de hacerse.
Pero volvamos al tema de debate: la escasa potencia de la moto italiana en relación a su cilindrada y precio. Como se ha mostrado anteriormente, no es seguro que la competencia sea mejor. Sin embargo, es lamentable que los diseñadores no hayan añadido unos cuantos caballos más, situando al Imperial en la categoría neo-retro de las compras maestras. Además, como estamos acostumbrados a la exageración en cuanto a potencia y equipamiento, ¿no es tranquilizador comprobar que una moto con 120 CV menos que una Triumph Tiger puede proporcionar otros placeres por un presupuesto que, en algunos modelos de gama alta, representa el precio de las maletas y algunos accesorios? Otra crítica: su sobrepeso. Aunque, gracias a su buen equilibrio y a su bajo centro de gravedad, los 205 kg se olvidan una vez en el sillín, la italiana sigue siendo un peso pesado en su categoría. Una Royal Enfield Classic es 10 kg más ligera. Pero, ¿hacen la diferencia 10 kg para una moto que está destinada principalmente al turismo?
No se puede negar que la Imperial es un gran éxito en términos de estética, calidad de los materiales, acabado, flexibilidad y placer de conducción. Libre de vibraciones desagradables, se dejará domar sin problemas y no sorprenderá ni al motero más novato. Le perdonaremos sus debilidades porque cumple con su cometido en cualquier circunstancia siempre que le pidas lo que puede hacer. Tanto en la ciudad como en el campo, durante la semana para ir al trabajo o el fin de semana para pasear, atraerá a los jóvenes de 20 a 77 años. En lo que a mí respecta, lo es.