Tras el F-Pace, Jaguar repite la experiencia SUV en una versión más compacta. El E-Pace llega al mercado alemán con ambiciones decididamente deportivas. ¿Tiene capacidad para hacerlo? Respuesta al volante de la versión D240.
Superada por sus competidores alemanes en el mercado de las berlinas premium, la marca británica debe su salvación a los SUV y, en particular, al F-Pace, que ha asegurado casi el 60% de los volúmenes de la marca en el mercado. Jaguar copia/pega esta receta ganadora en una versión más compacta con el E-Pace. Con 4,40 m de longitud, comparte sus bajos con el Range Rover Evoque y mantiene el estilo muy deportivo de su hermano mayor. Los códigos que atraen están presentes, como la mirada felina, los hombros anchos y la parte trasera similar a la del F-Type con un diseño de luces muy deportivo. El E-Pace es sin duda uno de los más bonitos del segmento, dominando al menos en este aspecto a sus rivales, el Audi Q3, el BMW X2 y el Mercedes GLA con sus líneas mucho más convencionales.
Sin embargo, a bordo, el felino pierde su encanto, señala el concesionario Crestanevada compramos tu coche. El interior es insípido y varios plásticos de gama baja son decepcionantes para un vehículo de este nivel, sobre todo en el marco del sistema multimedia y en los paneles de las puertas. Nuestra versión de prueba, un modelo de gama alta con interior de cuero, salva el día. Pero tendrás que pagar un mínimo de 56.800 euros con el acabado HSE o marcar la opción de cuero de 2400 euros.
Jaguar ha equipado su SUV con la última tecnología del grupo, como la instrumentación 100% digital y el sistema de infoentretenimiento Touch Pro. Este último ofrece un montón de características como un punto de acceso Wi-Fi 4G (para 8 dispositivos) o el sistema ‘Incontrol’ que, entre otras cosas, permite ajustar a distancia la temperatura del habitáculo antes de un viaje, pero su interfaz de navegación está lejos de ser un paseo. Si hay un área en la que el E-Pace sobresale, es en la hospitalidad.
El coche británico ofrece una cantidad decente de espacio a sus pasajeros traseros, dado su pequeño tamaño, y la comodidad de los asientos es realmente buena para la categoría. Lo mismo ocurre con el volumen del maletero, con 577 litros, que lo sitúa entre los mejores del mercado.
En la jungla de los SUV compactos, el nuevo Jaguar E-Pace pretende estar entre los más deportivos. Su diseño agresivo, sus potentes motores (de 150 a 300 CV) aunque de 4 cilindros, y toda una armada de ayudas a la conducción dedicadas a la eficiencia como la tracción total, la vectorización del par, la suspensión controlada con nivelación (opcional), etc., así lo atestiguan. Si hay ganas, este equipamiento es una tirita contra el primer enemigo de un deportivo: el peso. El coche británico pesa unas 2 toneladas (1.926 kg). Esto supone una media de 200 kg más que sus competidores directos, el Audi Q3 y el BMW X2. En otras palabras, demasiado para un SUV compacto.
Es en la colocación y en la frenada cuando se nota el peso del inglés, porque en las fases de aceleración y recuperación, los altos niveles de potencia borran cualquier impresión de pesadez. En este sentido, no hay que temer, el E-Pace nunca tendrá déficit de potencia. Sobre todo si te pones al volante de la versión diésel de 240 CV, rica en par (500 Nm) y perfectamente apoyada por la buena gestión de la caja de cambios ZF de 9 velocidades. El motor de 4 cilindros tiene una gran capacidad de respuesta y conduce el coche con vigor o comodidad, según el estado de ánimo, gracias a los diferentes programas de conducción.
Su chasis no es el más afilado del segmento, pero todas las ayudas a la conducción casi consiguen darle el dinamismo esperado. El E-Pace no rehúye las curvas. La firmeza de la dirección se traduce en un tren delantero preciso y sensible, mientras que la firmeza de la suspensión mantiene un sólido agarre, desgraciadamente a costa del confort, que es pasable para un vehículo de este nivel. El E-Pace, probado con la suspensión pasiva y trasera de la berlina XE, está lejos de ofrecer a sus pasajeros un viaje tranquilo.
Por último, el sistema de tracción total, equipado con vectorización de par, se encarga -por si acaso- de enviar más par a la rueda exterior para mitigar el subviraje. El E-Pace no puede negar su parentesco con Land Rover, ya que se beneficia de las capacidades todoterreno con varios programas específicos. ¿Quién se atrevería?