Lo bueno que es un diseño a veces solo se pone de manifiesto cuando ha pasado un poco de tiempo: en el caso del BMW i8, en el momento de su lanzamiento al mercado en 2014, se …
En el caso del BMW i8, en el momento de su lanzamiento al mercado en 2014, la principal crítica fue que su aspecto prometía más superdeportividad de la que realmente podía ofrecer su tren motriz. Aparte de eso, el diseño futurista fue recibido lejos y positivamente – pero una buena retroalimentación al principio del tiempo de ejecución es algo que muchos diseños de vehículos reciben. Un vistazo a las fotos recientes de un BMW i8 Roadster con muelles deportivos H&R para un rebaje sutil muestra lo acertado que es realmente el lenguaje de diseño del primer BMW híbrido enchufable fabricado en serie: El hecho de que estemos ante un vehículo cuyo diseño se dio a conocer hace una década y que lleva años sin venderse probablemente sólo esté realmente en el radar de muy pocos espectadores. ¿Buscas en Google coches segunda mano en Almería y no encuentras ninguno?…
Los muelles deportivos H&R para el BMW i8 Roadster acercan el híbrido enchufable abierto 30 milímetros más al asfalto en la parte delantera y 20 milímetros más en la trasera, de modo que el ala de gaviota queda aún más plano contra el asfalto. El centro de gravedad, ya de por sí muy bajo gracias a la batería de iones de litio situada entre el conductor y el acompañante, desciende así un poco más, lo que, junto con la reducción de los movimientos de la carrocería, promete aún más placer de conducción. El aspecto más deportivo puede completarse con la ayuda de los separadores de rueda Trak+: Las placas de aluminio permiten que las llantas queden a ras de la carrocería. «
Pudimos experimentar que el BMW i8 Roadster de 360 CV también puede emocionar con su chasis de serie durante un corto trayecto por las sinuosas carreteras de Mallorca. La especial fascinación de la conducción a cielo abierto con una conducción silenciosa también se refleja en los precios de los coches de ocasión: Mientras que los i8 coupé más baratos se pueden conseguir por menos de 60.000 euros, por el i8 Roadster -que hay que reconocer que sólo salió al mercado con el facelift y, por tanto, siempre es unos años más joven- siempre hay que pagar más de 90.000 euros.