Año completo 2018: BMW aumenta sus ventas en Alemania un 1,2%.

En contra de la tendencia de contracción del mercado global, BMW Alemania logró aumentar sus ventas tanto en diciembre como en el conjunto de 2018. A finales de año, la compañía con sede en Múnich vendió 24.859 unidades, un 0,2% más que en el mismo mes del año anterior, mientras que el mercado global se contrajo un significativo 6,7% en diciembre de 2018.

 

Con una cuota de mercado del 10,5%, BMW fue la única marca, además de VW, que logró una cuota de dos dígitos en las matriculaciones de turismos nuevos en diciembre de 2018. Esto también significa que ninguno de los competidores directos fue capaz de vender más vehículos que BMW en el último mes del año. Mercedes terminó el año con unas ventas de 22.876 unidades, Audi vendió 16.636 vehículos. MINI contribuyó con 4.504 unidades (+6,6%) al buen resultado del Grupo BMW. ¿Coches de segunda mano en Madrid? Los mejores coches ocasión Madrid Crestanevada.

 

Más importantes que las cifras de diciembre, sin embargo, son naturalmente las cifras de 2018 en su conjunto. Aquí, BMW también puede estar satisfecho por un aumento contra la tendencia: a pesar de un mercado global ligeramente en contracción, BMW Alemania fue capaz de aumentar sus cifras de ventas en un 1,2 por ciento a 265.051 vehículos. MINI incluso aumentó un 8,1% para alcanzar unas ventas alemanas de 50.494 unidades en 2018. Para el Grupo BMW, esto se traduce en unas ventas totales de 315.545 vehículos en el mercado nacional.

 

Un vistazo a las marcas principales en Alemania muestra a Mercedes a la cabeza, como de costumbre, con la compañía de Stuttgart vendiendo un total de 319.163 vehículos en 2018. Sin embargo, esta cifra también incluye los vehículos comerciales ligeros Vito, Sprinter, Clase V y Citan, que representaron más de 35.000 unidades solo en los primeros once meses. Daimler también vendió 41.094 coches Smart, lo que supone un aumento del 11,2%.

 

Para Audi, 2018 terminó con otro punto negativo; en total, la empresa con sede en Ingolstadt vendió un 9,9% menos de vehículos que el año anterior y alcanzó unas ventas en Alemania de 255.300 unidades. Esto significa que, por primera vez en años, Audi tiene que situarse por detrás de la marca principal BMW. Además de la pérdida de confianza como consecuencia del escándalo del diésel, esto se debe también a la insuficiente preparación para el cambio al WLTP, razón por la cual muchas variantes de modelos no estaban disponibles o sólo lo estaban de forma muy limitada en los últimos meses.